Sin palabras, de verdad...
Mientras tanto sigo con mi aventura de mi Amilo y yo (mi portatil). Los antivirus no funcionan, y las letras que me faltan empiezan a desaparecer de mi vocabulario, al final será verdad que a esta vida le sobran ciertas cosas.
Y estos dias son una deriva... me dejo llevar, sin nada que hacer en todo el día!!! Esto me recuerda a la ultima vez que derivé por Madrid:
Pues es un trabajo para clase!!! de Proyectos (en Madrid). Vale, si, lo sé, esto es una de esas cosas raras de arquitecto, pero me gusta verlo, me trae buenos recuerdos.
3 comentarios:
A la deriva, a la deriva dice!!! Vagoooooooooo, y eso no es lo peor, sino que arrastras a Fede e incluso a mi a tomar cervezas por ahí a horas intempestivas en día de labor.
Un pico y una pala te daba yo.
me arrastraba, me arrastraba.... pero bien quelo disfrutaste jajaja.....
anda q no sois perros los arquitectos, todo el dia paseandose por la ciudad en autobus, he observado que estabas sentado ene l sitio para viejas/embarazadas/minusvalidos, espero que por tu culpa no hubiera una señora de 60 años embarazada con su último ovulo y coja por culpa de un accidente domestico esperando para sentarse. Un saludo
Publicar un comentario